Un oasis: eso es Isla de Lobos; tanto para quienes tienen la dicha de haberla conocido como para aquellos que por curiosidad propia de viajero o por recomendación de otros, terminan por descubrir este lugar y lo anotan como un posible futuro destino.
Si estás por viajar a Fuerteventura, te invitamos a incluir este paraíso entre los imprescindibles de tu ruta. Para llegar, debes tomar UN FERRY en el muelle de Corralejo y emprenderás una excursión guiada por profesionales. El trayecto es de unos veinte minutos. Antes de iniciarte, conoce cinco curiosidades sobre el Islote de Lobos, uno de los rincones más preciados.
1. Una pequeña isla, casi deshabitada
Oficialmente, en Isla de Lobos, solo viven cuatro personas. Una afirmación que no es para nada exagerada, así se indica en el censo más reciente. Estos son los descendientes de Antoñito “El Farero”, uno de los personajes más importantes de la zona, conocido por haber vivido allí más de cincuenta años —es oriundo de La Graciosa pero llegó al islote en 1936 para suplir al antiguo farero —.
Hoy en día algunos de sus hijos y nietos son los que dirigen EL ÚNICO RESTAURANTE que hay en la zona.
2. Su nombre, en honor a las focas monje
Actualmente se encuentran en grave peligro de extinción pero en antaño era común verlas por el Mediterráneo y en el Atlántico, al norte de África. Las focas monje, lobos marinos que buscan las costas más protegidas, habitaron también las Canarias, y uno de sus islotes, en Fuerteventura, rindió homenaje a esta maravillosa especie con su nombre: Isla de Lobos.
Incluso, apenas desembarcar, los viajeros se encuentran con unas figuras azuladas de focas monje. Lamentablemente, a causa del hombre —y su manía de interferir con la naturaleza— estos animales desaparecieron de estas aguas. Hay datos que apuntan que en el siglo XIX, un grupo de pescadores decidió acabar con ellas porque pensaban que su presencia arruinaba sus posibilidades de pesca.
Mucho antes, a comienzos del siglo XV, un asentamiento de conquistadores normandos, se alimentó con su carne y, además, se dedicó a la fabricación de calzado con su piel.
Cabe destacar que la colonia de lobos marinos era enorme, posiblemente la más grande de todas las Islas Canarias.
3. Una reserva natural protegida
Si decides EMBARCARTE A ISLA DE LOBOS, debes saber que te diriges a un lugar declarado reserva natural desde 1982.
Hasta mayo de 2007, la Isla contaba con una titularidad privada, que fue cedida al Ministerio de Medio Ambiente de España, y desde entonces se ocupa de velar porque se respeten sus áreas.
También, Isla de Lobos, es un Espacio Natural Protegido, que forma parte de la Reserva de la Biosfera de Fuerteventura desde el año 2009. Por ello, para acceder es necesario solicitar UN PERMISO que busca controlar la afluencia de los turistas — diariamente solo puede llegar un máximo de 200 personas —.
4. Magnífica variedad de flora y fauna
Isla de Lobos es el hogar de muchas especies diferentes de plantas y animales, lo que la convierte en un destino popular para los ecoturistas. En cuanto a la flora, alberga más de 130 especies vegetales. Son famosos sus espinos, aulagas y matamoros, así como los tabaibas y siemprevivas.
Cuenta con unos fantásticos fondos marinos considerados como una de las áreas de reserva submarina más importantes.
5. Un pedacito de Roma en Isla de Lobos
En 2012, los restos de un yacimiento romano fueron hallados en la isla de Lobos.
Recientemente, un equipo de la Universidad de La Laguna realizó una investigación que demuestra que en uno de los espacios se erigía un taller en el que se procesaba la Stramonita haemastoma o Thais haemastoma, moluscos que tienen la característica especial de soltar un líquido de color púrpura. Era esto lo que los romanos se dedicaron a comercializar, y su interés por este color radica en que para ellos es símbolo de poder.
Seguramente con estos datos se te abrió el apetito de visitar este paraíso. Ahora te toca a ti descubrirla. Esperamos que seas tú quien nos cuente luego alguna otra curiosidad de la maravillosa Isla de Lobos.